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¡No ignores estos síntomas dentales!

Cuidar los dientes durante el verano es importante para mantener una buena salud bucal.

Aquí tienes algunos consejos para cuidar tus dientes durante esta temporada:

1. Mantén una buena higiene bucal:
   Continúa cepillándote los dientes al menos dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. También usa hilo dental para limpiar entre los dientes y utiliza un enjuague bucal para ayudar a eliminar las bacterias y refrescar el aliento.
2. Controla la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas:
   Durante el verano, es común consumir alimentos y bebidas azucaradas, como helados, refrescos y jugos. Intenta limitar su consumo y, si los consumes, asegúrate de enjuagar tu boca con agua después para reducir el impacto del azúcar en tus dientes.
3. Bebe suficiente agua:
   El agua es esencial para mantener una buena salud bucal. Ayuda a hidratar tu boca y a mantener un equilibrio adecuado de saliva, lo cual es importante para proteger tus dientes contra las caries y la erosión dental.
4. Protégete del sol:Cuando estés bajo el sol, considera proteger tu boca y labios usando un protector solar labial con un factor de protección alto. Los rayos UV también pueden dañar los tejidos de la boca y aumentar el riesgo de cáncer oral.
5. Cuida tu alimentación:Durante el verano, es común disfrutar de comidas y refrigerios al aire libre. Intenta incluir alimentos saludables en tu dieta, como frutas y verduras crujientes. Estos alimentos pueden ayudar a limpiar tus dientes de manera natural y estimular la producción de saliva.
6. Utiliza protector bucal:
   Si planeas practicar deportes o actividades físicas intensas, especialmente aquellas que pueden aumentar el riesgo de lesiones en la boca, como el fútbol o el ciclismo, considera utilizar un protector bucal. Un protector bucal bien ajustado puede proteger tus dientes y encías de posibles impactos.
7. Programa una visita al dentista: Aprovecha el verano para programar una cita con tu dentista. Una limpieza profesional puede ayudar a eliminar la placa y el sarro acumulados, además de detectar y tratar cualquier problema dental antes de que empeore.
8.  

Es importante prestar atención a los síntomas dentales y buscar atención odontológica adecuada cuando sea necesario.

No ignores estos síntomas dentales, ya que puede llevar a complicaciones más graves y costosas en el futuro. Aquí hay algunos síntomas dentales que nunca debes ignorar:

•  Dolor dental persistente: Si experimentas dolor en un diente o en la boca que dura más de unos pocos días, debes consultar a un dentista. El dolor dental puede ser un signo de caries, infección dental, enfermedad de las encías u otros problemas dentales.

•  Sangrado de encías: El sangrado de encías, especialmente durante el cepillado o el uso del hilo dental, puede ser un signo temprano de enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis). La atención temprana puede prevenir la progresión de estas enfermedades.

•  Movilidad dental: Los dientes permanentes no deben presentar movilidad. Si notas que un diente se mueve, podría ser un signo de enfermedad periodontal y debe ser evaluado por un profesional.

•  Sensibilidad dental extrema: La sensibilidad dental a temperaturas extremas (caliente o frío) o a alimentos dulces puede ser un signo de erosión del esmalte dental, caries o problemas en las encías.

•  Mal aliento crónico: El mal aliento constante (halitosis) puede ser causado por problemas dentales, como caries no tratadas o enfermedades de las encías. Es importante abordar la causa subyacente.

•  Úlceras bucales que no sanan: Las úlceras bucales que no cicatrizan pueden ser un signo de afecciones más graves, como cáncer oral. SI tienes una úlcera bucal que persiste durante más de dos semanas, debes buscar atención dental.

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«No subestimes la importancia de cuidar tu salud dental y de buscar atención profesional si experimentas alguno de estos síntomas. Un dentista puede realizar un diagnóstico adecuado y proporcionar el tratamiento necesario para mantener tu salud bucal en óptimas condiciones.».

Agenda tu revisión cada seis meses.